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Daniel Rodríguez
{ "tags" : [ "opensource" , "linux" , "spanish" , "society" , "technology" , "thoughts" ] , "title" : "El Open Source y la Comida" }

Cuando vas al super mercado, escoges qué comer, buscas productos naturales, aunque cuesten un poco mas caro, jugos, verduras, carnes de calidad, comida limpia, y si ves algo en malas condiciones te molestas. En cambio, cuando vas a un restaurante es distinto, aunque escojes, son paquetes predefinidos y con costos más elevados, te sirven la comida y según su aspecto y su sabor asumes si es comestible o no, pero aún así es conocido que si el restaurante se molesta contigo, o si tienen conflictos internos, puede que la comida tenga ingredientes adicionales desagradables.

Con frecuencia nos enteramos que las autoridades cierran locales de comida por problemas sanitarios. O hemos visto ratas en el suelo, incluso en los estantes de exhibición, o peor aún, insectos dentro de nuestra comida (al menos aquí le ha pasado a personas que conozco).

Aunque no lo creas, el software comparte algunas características con la comida. Un sistema operativo tiene ingredientes cruciales que permiten manejar tus datos, toda tu información privada, lo que dices y lo que consumes. Sin embargo, por lo general no vamos a un supermercado a comprar cada uno de los ingredientes, imagínate teniendo que escoger cada una de las cosas que vas a querer en tu sistema operativo, ¿Sería incómodo, verdad?

¿No es igual de incómodo tener que hacer una cola para escojer qué comer? o peor aún, ¡El trabajo que implica cocinar todos los días! En vez de tomarnos esa tarea, podríamos desayunar, almorzar y cenar comida instantánea o chucherías y refrescos. ¡Claro que no!

No escoger tiene consecuencias: Alimentos de mala calidad (sistemas deficientes), insectos en la comida (barras en tu navegador), parásitos por manejo insalubre de los alimentos (troyanos), infecciones (por virus), estafa (robo de cuentas en línea) y mucho más. Terrible, sin duda.

Para mi es como si te tocara comer dentro de una cárcel, hoy te sirven lo que hay y eso tienes que comer, si no te gusta, espérate a ver si se les ocurre cambiar el menú, o si alguna vez hay una actualización del sistema, y si la comida tiene gusanos ¡Qué mala suerte!

Los humanos nos equivocamos, todos. No nacemos aprendidos, y aprender nos cuesta el orgullo: aceptar que estamos equivocados constantemente, incluso después de aprender, aceptar cuando un novato nos vence. Eso mismo pasa en la vida de cualquier profesional, como los cocineros o los programadores.

La peor postura que se puede tener cuando se aprende es la de asumir que todo lo que se conoce es cierto. Imagínate que desde niño no te hubiesen enseñado a hablar, o la importancia de comer ensalada, o si desde joven nunca te interesó estudiar, más adelante te costaría convivir, trabajar e incluso te afectaría en la salud. Así pasa con todo. Hoy lo que sabes será obsoleto mañana. Por eso es importante mantener comunicación constante con los nuevos, y pedir consejo a los mayores, porque quienes viven la misma vida de humano, experimentan otras experiencias y pueden evitar que nosotros caigamos en los mismos problemas.

Seguro dirás que empresas tan grandes como Microsoft, Oracle, o Apple no pueden estar equivocadas, pero verás que sí, todas las empresas se han equivocado alguna vez, y algunas pagan más que otras. Es conocido que hace algún tiempo el presidente de la corporación de juguetes Fisher-Price se suicidó luego de recibir muchas demandas diciendo que algún componente químico de sus muñecos estaba afectando la vida de niños.

También sucede con sistemas más "sencillos", ¿Sabías de las inseguridades presentes en WhatsApp? Yo no lo uso, y te aseguro que muchos técnicos tampoco. Antes de molestarte porque alguien no use lo que a ti tanto te gusta, trata de entender sus motivos, y quizás dejes de hacerlo. Lo mismo dicen quienes fuman cuando les advierten lo perjudicial de esa costumbre ¿No era fumar una tendencia masiva a mediados del siglo XX?

La tecnología pasa por alto porque nos cuesta ir a su ritmo, pero esto debe cambiar. Las comunidades existen y estas ponen las reglas del juego, así como la sociedad define la moral de los ciudadanos, y estos deciden sus gobiernos.

Algunas corporaciones lo entienden (no es que sean perfectas, pero lo entienden), por ejemplo, Google tiene gran parte del código de su navegador Chrome libre, bajo el nombre de Chromium, así mismo tiene lenguajes de programación completamente libres. Eso no significa que se dejen robar su conocimiento, al revés, lo que es decisivo y crucial lo guardan, pero los fundamentos de eso lo abren a la sociedad, lo teórico y esencial debe poder ser criticado, así se hace una buena cultura.

Me pregunto si llegará el día en que más personas demandemos sistemas abiertos, libres y transparentes, e incluso exijamos bases de datos sin filtros y disponibles para el uso de todos. Computadores donde puedas decidir qué escoger y cuando. A la carta.

Para la esperanza de nosotros, los versados en estos mundos técnicos, quienes hemos decidido evadir lo obvio para aprender lo fundamental (entre todos compensamos las carencias de todos), existen alternativas viables y de muy buena calidad. Aquí solo mencionaré dos sistemas operativos, se trata de Debian y de Arch Linux. La mejor calidad, eficiencia y comunidad, cada una a su manera, cuesta aprenderlos al principio, y más aún cuesta participar (hay que saber o atreverse a aprender).

Para tú que quizás estás empezando, te recomendaría algo un poco más intuitivo, prueba un día Fedora Linux. Si le falta algo, por favor, pregunta por qué a quienes sepan, o busca por internet cómo solventarlo, siempre hay soluciones, de todos modos se trata de una comunidad libre, donde nadie impone el trabajo y la participación es voluntaria.

by-nc-sa Daniel Rodríguez.