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Daniel Rodríguez
{ "tags" : [ "analysis" , "economy" , "society" , "spanish" , "thoughts" ] , "title" : "Izquierda, derecha, izquierda, derecha." }

El socialismo busca distribuir el capital en la sociedad, en ese sentido es una ideología basada en la cooperación, asume que todos cooperarán por ser mejores, mientras que el capitalismo defiende la propiedad privada, en ese sentido, su premisa es que cada individuo es responsable de sus actos y por ende, ellos entienden que no pueden estar con personas que no aportan, pero se vuelven más utilitarios y pierden un poco lo humanitario: «Antes de hacer negocios, tienes que demostrar que gracias a ti tendremos ganancias». Esto tiende a sacar de las cuentas a los viejitos, a los pobres y a todos los que representen gastos. Una vez que van ganando los utilitarios, se comportan como intelectuales adulados y se les olvida la autocrítica, se les olvida que ellos también son ciegos al futuro. Por eso es que la educación crece más en países con estudios subsidiados (e.g.: Finlandia), con la grán diferencia de que ellos tienen como característica una cultura de principios de cooperación y trabajo muy sólida, que garantiza que esas medidas funcionen. Allá, no hay futuro ni estudios si tu población no puede cumplir sus necesidades básicas, lo cual es razonable.

Podemos comprender y justificar al capitalismo cuando entendemos que su inherente competencia viene de una cultura post-guerras y colapsos, en la que los trabajos escaseaban y sobrevivía el que demostraba ser más exclusivo. La industrialización de la producción y la defensa de la propiedad privada se extendió hasta formularse luchas corporativas, que alcanzaron poderes mundiales, hasta intentar devorarse unos a otros, para evitar futuros riesgos (pérdida de clientes, etc). Cuando ese comportamiento llega a representar un abuso con quienes intentan surgir, empezamos a preocuparnos, y ya que a muchos les preocupa, es evidente que eso es lo que está sucediendo. ¿Qué lo fomenta? yo creo que, lo que hace que todo proyecto se vuelva dañino, es la incapacidad de evolucionar, el estancamiento; quizás empezamos a creer que el fin justifica los medios cuando nos constituye una educación deteriorada.

Con una educación utópica, en una sociedad sin resentimientos, donde todos vean el beneficio de trabajar y busquen aportar de manera distinta, sin competir, funcionaría el dicho de “el todo es más que la suma de las partes”, y sería un estado de cooperación perfecto, que terminaría en todo caso en la abolición de la propiedad privada, del gobierno (hablamos de utopías) y por ende, de estas estrategias económicas correctivas. Sería anarquismo puro, quizás viable, pero no con humanos, o por lo menos no todavía.

Entre las pocas cosas que he aprendido de matemática, está el concepto de superaditividad: El todo es mayor a las partes sólo si las partes pueden trabajar sin interferirse entre ellas:

S ∪ T ≥ S + T iff S ∩ T = Ø

Creo que el socialismo no fracasa porque es un escenario estático (como algunos consideran), se estancan la izquierda y derecha cuando deambulan del lado opresivo (por ejemplo: comunismo). Las medidas fracasan por confiadas, sea porque te impones o porque eres muy permisivo, cuando no analizas la realidad de tu gente y a qué le son débiles, te rodeas de corruptos. Es inhumano no tomar en cuenta a los "desatendidos" porque ellos representan un valor útil para la sociedad, por ejemplo, muchos no pueden estudiar en universidades privadas porque no tienen como, en un sistema capitalista del todo, no serían tomados en cuenta: Trabaja y pagate tus estudios. Por eso el socialismo gana votos, tanto de los que tienen mente de pueblo (en vez de aspirar pertenecer a una ciudadanía) como de los intelectuales, porque les ha salvado el pellejo a muchos, que no tienen que acarrear con las malas decisiones económicas de sus antecesores, sino que pueden optar por privilegios "de gracia".

Es necesario que haya ayuda social, en especial educativa, porque como bien sabes, son pocos los que logran hacer cosas realmente trascendentes, así que es beneficioso aumentar esa población para incrementar los resultados (estadísticamente hablando). Ahora, no es que hagan falta impuestos para eso, en Finlandia se invierte mucho menos (porcentualmente) del presupuesto del estado en educación, en comparación con otros países (e.g.: EEUU) (Cumulative cost per student in USD (2006)). Lo que quiero decir es que, nada es perfecto, hay que considerar todas las opciones, porque lo importante es encontrar soluciones que sean efectivas para la realidad del venezolano, y estas pueden estar en cualquier rama de estudios; está bien tener una postura, pero no nos cerremos a ver los beneficios de otras.

Habiendo expuesto estos puntos, resalto uno de los comentarios recibidos:

Importante señalar, además, que es sumamente necesario aplicar una fórmula vital para la verdadera intelectualidad con respecto a la situación y posible solución para nuestro país: todas las soluciones deben derivar de la realidad en el tiempo (pasado, presente, futuro) y lugar (Venezuela) justo del problema. Es erróneo intentar comparar una nación tan diferente a la nuestra; con otras realidades, con otra historia, con otra cultura. Venezuela ha fallado mucho en ése sentido: buscamos copiar otros modelos pensados y creados (en función de la fórmula que mencioné hace unas líneas atrás) para otros países. Nos hacen falta verdaderos intelectuales y políticos. Y creo que podremos lograrlo en nuestra generación. Será una ardua pero necesaria labor. Informarse sobre la historia de Venezuela, leer nuestros antecedentes intelectuales, buscar el principio de los orígenes de cada palabra; en fin... hay mucho en qué concentrarse con respecto a nuestro país como para compararlo con otros países.
— Cesar Felipe Malpica Garcia.

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Este post surge de discusiones ocurridas en las redes sociales, específicamente de las siguientes:


Muchas gracias a Stefan por animarme a publicarlo y muchísimas gracias a ustedes por leerlo, un gran abrazo.

by-nc-sa Daniel Rodríguez.